En esta ocasión, dedicamos nuestra ruta de pueblos con encanto de la comarca catalana en autocar para grupos a la Navidad y, por ello, hacemos parada en Corbera de Llobregat, un municipio barcelonés muy especial, famoso por su Pesebre Viviente.

El Pesebre Viviente de Corbera de Llobregat es una representación viva del nacimiento de Jesús, organizada por la entidad Amics de Corbera. Así, en un espacio de 700 m2, más de 200 actores representan diferentes escenas del nacimiento, oficios artesanos y tradiciones catalanas (como el caganer). Tampoco faltan los animales, como bueyes y mulas, que animan la función.

Se trata de uno de los belenes vivientes más relevantes y visitados de Cataluña, cuyo origen se remonta a la década de los años 60; y es una forma divertida, original y, sobre todo, muy visual de conocer la tradición navideña, especialmente para los pequeños de la casa.

Pero además de este navideño reclamo, Corbera cuenta con una historia milenaria. Su origen data del año 992, alrededor del Castillo de Cervelló, más tarde llamado Castillo de Corbera. Tradicionalmente el municipio ha contado con dos núcleos urbanos: el moderno o Corbera de Baix, situado en la parte meridional; y Corbera de Dalt, el núcleo histórico con origen en el siglo X alrededor del castillo.

Destacan interesantes lugares para visitar como la iglesia parroquial de Santa María de Corbera, documentada del año 1295 y donde se encuentra una talla gótica de Santa Magdalena, la patrona del pueblo, y una imagen de la Madre de Dios de la Leche. También encontramos la iglesia de San Antonio Abad y la capilla de Sant Cristòfol, de origen prerrománico.

Igualmente, son muy populares las fiestas mayores de Corbera, la de San Antonio Abad, el 17 de enero, y la de Santa Magdalena, el 22 de julio.

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