¡Ya queda poco para que el barrigón barbudo llegue a nuestras casas! ¡Papá Noel y sus renos emisores de metano nos visitarán dentro de pocos días y dejarán una huella de carbono de proporciones apocalípticas!

Nuestro único deseo para estas Navidades es que Papá Noel deje a Rudolph y compañía en el establo y que salve al mundo de una catástrofe medioambiental.

No queremos meterle presión, pero se calcula que el viaje alrededor del mundo de Papá Noel de 340 millones de km libera 16.000 millones de kg de CO2.

Los renos, los principales culpables

¡Deja a los renos, Papá Noel! ¡Y viaja en autocar!

Para completar el viaje de 340 millones de km en 24 horas, los renos de Papá Noel tendrán que viajar a 14 millones de kilómetros por hora (11.000 veces más rápido que la velocidad del sonido) tirando de un trineo que pesará 320.000 toneladas (suponiendo que todos los niños, menos los que se hayan portado mal y los que no crean en él, recibirán un regalo que pesará un kilo). A eso tendríamos que sumarle un par de toneladas más teniendo en cuenta que la dieta de Papá Noel se basa en la leche y las galletas.

Los propios renos emiten unos 0,05 kg de metano al día si llevan una alimentación rica en líquenes. Sin embargo, teniendo en cuenta el sobreesfuerzo que tienen que hacer en Navidad, seguramente estas emisiones aumenten bastante… Y no nos olvidemos de que en cada casa les dejan una zanahoria a cada uno…

Se calcula que las emisiones de metano de un reno en Navidad pueden llegar a los 77,5 millones de kg pero, teniendo en cuenta que el metano es 23 veces más potente que el CO2, esta cifra puede aumentar hasta unos alucinantes 1700 millones de kg de CO2 por reno. Vamos, que Papá Noel y su tropa soltarán unos 152 kg de CO2 por kilómetro.

Autocar con regalos de Papá Noel

¿Y si Papá Noel repartiera sus regalos en autocar?

Puede que se nos haya ido un poco la cabeza, pero si Papá Noel quisiera pasarse realmente al transporte ecológico en Navidad, le aconsejaríamos que utilizara uno de los medios de transporte más ecológicos que hay: los autocares.

Sí, es verdad que Papá Noel tardaría más tiempo en repartir los regalos entre los niños; para ser exactos, tardaría 364 años o 14,5 generaciones (si cada generación fuera de unos 25 años).

Los autocares no emiten más que 0,16 kg de CO2 por kilómetro, lo que significa que Papá Noel dejaría una huella de carbono de tan solo 57 millones de kg de CO2.

57 millones de kg de CO2 equivale al CO2 emitido por 411 millones de árboles de Navidad; ¿no te parece motivo suficiente para alquilar un autocar estas Navidades, Papá Noel?